El armazón de un sofá es su esqueleto, la estructura que permite que el sofá se mantenga firme y resista con el paso del tiempo. Al igual que ocurre con otros tipos de muebles, la estructura y el material con el que estos se hayan fabricado determinan en gran parte su calidad. Así que si te haces esta pregunta es importante que te informes debidamente al respecto.
La importancia del armazón del sofá
Cuando nos disponemos a comprar un sofá para casa hay muchas cuestiones a tener en cuenta. Lo primero en lo que solemos fijarnos es en sus dimensiones, ya que puede haber sofás de dos plazas, de tres plazas o sofás Chaise Longue, entre otros. Después, nos ponemos a seleccionar el color, valorar el tipo de tapizado, los tipos de relleno… Pero, ¿qué hay del armazón del sofá?
El armazón del sofá es la estructura del mismo, aquel que ha de soportar el peso y permite al mueble ser más robusto y duradero.
Este factor es un criterio clave a la hora de elegir un buen sofá. Para ello, no solo hay que analizar el tipo de material con el que se ha realizado, sino también otras cuestiones como:
- Su sistema. Por ejemplo, si es de muelles o cinchas
- Si es un sofá modular, fijo o deslizante
- Qué utilidad tendrá el sofá
Pese a que la utilidad sea la última cuestión que hemos enumerado no es menos importante. No es lo mismo comprar un sofá para una familia numerosa- que utilizará el sofá diariamente- que comprarlo para una oficina o una habitación de uso esporádico.
¿Cómo debe ser la estructura de un sofá?
Principalmente, la estructura o armazón del sofá puede ser metálica o de madera.
Si se trata de madera maciza, como la madera de pino, de haya o de abeto, significará que se trata de un sofá de buena calidad.
Sin embargo, en muchas ocasiones el material que se ha empleado en la fabricación del sofá para incluir en él un buen armazón es el aluminio, así como el acero o el hierro. Si para ello han empleado un buen mecanismo y una consistente articulación también podrás tener la garantía de que estás frente a un buen sofá, por lo que su precio no podrá ser muy económico.
Los sofás que tienen un armazón de hierro, aluminio o acero tienen una gran resistencia y, de hecho, son más caros que los que están hechos con una estructura de madera. No obstante, si el armazón es de hierro y vives en climas muy húmedos, estos podrán deteriorarse antes.
Por otra parte, ten en cuenta que si en las uniones de la estructura encuentras plásticos de dudosa resistencia estos acabarán rompiéndose, por lo que tendrás que cambiar de sofá.
Así mismo, podemos encontrar sofás con armazones consistentes en espuma de densidad de 30 kg o con una estructura de aglomerado de madera. Estos últimos son más baratos.
El armazón de un sofá y otras características básicas
Además del armazón de un sofá tenemos que hablarte de otras características que también influyen en su calidad:
- Los bastidores del sofá: Estos elementos también constituyen una parte de la estructura del sofá. Estos son los que conforman la superficie en la que descansas los cojines de los asientos.
- La suspensión: Es el sistema de cinchas o muelles en zigzag que se sitúa sobre el armazón del sofá. Evita que los asientos y respaldos cedan.
- La cubierta del armazón: Como su propio nombre nos indica, este elemento es el tejido que cubre la estructura del sofá en el respaldo y asientos. Su material depende del modelo del sofá.
- El relleno del sofá: Junto al armazón, el relleno es otra parte fundamental que debemos valorar para decidirnos entre un sofá u otro. Este puede ser de varios tipos, pero los más comunes son los rellenos de muelles ensacados o de espuma de poliuretano. Otra cuestión aparte es la capa superior que se coloca sobre el núcleo del respaldo y asiento, la cual podrá ser de otro material.
Esperamos que hayas aprendido acerca del armazón de un sofá y otras características relevantes en tu toma de decisión.
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