Hay una verdadera revolución en los papeles pintados y es que es un material que pueda dar mucho juego en una habitación. Atrévete a poner el papel pintado del que te has enamorado a primera vista. Los flechazos en temas de decoración funcionan y podemos sacar provecho de ellos.
El papel pintado transforma el aspecto de las paredes y, además… ¡es barato! Si tenemos una pared en el salón vacía o en el dormitorio y no queremos colocar en ella muchos adornos, podría ser una opción colocar el papel pintado. Es una alternativa a los diferentes tipos de revestimientos que podemos emplear, totalmente apta para personalizar la decoración de un determinado entorno y adaptarla al estilo de nuestros muebles.
Toma nota de nuestras recomendaciones para poner el papel pintado en casa.
Elige bien el papel pintado
Antes que nada, debes tener claro qué tipo de papel pintado quieres poner. Para ello, piensa en:
- Los tonos de tus muebles y el estilo por el que se caracterizan. Por ejemplo, si los muebles del salón son de líneas rectas y sencillas, probablemente te convenga más escoger un papel pintado de patrones más discreto que uno floral.
- Escoger los textiles que vas a utilizar para esa habitación. Si vas a colocar otro estampado, cuidado, es muy importante saber combinar los estampados muy bien en el ámbito de la decoración.
- Tipos de estampados o dibujos del papel pintado: ¿Qué tipo de diseño te gusta más o cuál crees que puede adaptarse mejor a la decoración de tu habitación? Hay papel pintado de textil, con textura o relieve, murales que crean contrastes, vinílicos, que se puedan pintar encima…
- Lee las etiquetas del papel pintado: ¿Qué tipo de material es exactamente? Hay algunos cuyo dibujo está muy logrado y tienen cualidades que hacen que su precio sea superior: resistente a la humedad, fácil lavado…
- Infórmate sobre todo lo que necesitas para instalar el papel pintado. Hay algunos que están especialmente diseñados para que este proceso te sea mucho más fácil.
Como ves, los papeles pintados son un mundo aparte. Así que elige bien y aprende a instalarlos correctamente para obtener un resultado mejor.
¿Qué tener en cuenta antes de colocar el papel pintado?
Antes de empezar a recortar el papel y meterte de lleno en el proceso de empapelado tendrás que hacer lo siguiente:
- Medir la pared: Es evidente que necesitas tener las medidas del alto y el largo de la pared, teniendo en cuenta que es recomendable dejar unos 4 cm de margen para maniobrar mejor a la hora de colocar el papel.
- Tapar imperfecciones: Asegúrate de que la pared está en perfectas condiciones, es decir, fíjate si hay manchas de humedad que necesiten vigilarse y/o solventarse y, así mismo, comprueba si hay alguna marca o agujero que tapar (con masilla y una lija suave).
- Limpiar antes: En la pared siempre queda una ligera capa con residuos de polvo. Así que te recomendamos pasar un paño húmedo antes de empapelar.
- Retira los embellecedores de interruptores y enchufes. Así podrás situar el papel hasta la caja de estos elementos y colocar por encima el embellecedor.
Nota: es importante que el papel pintado se coloque sobre una pared lisa. Si hay gotelé o ya hay una capa de papel pintado, tendrás que eliminarlo previamente.
Imagen de: gaulan.es
Cómo poner el papel pintado paso a paso
Sigue este paso a paso para instalar correctamente el papel pintado en tus paredes de casa.
- Como te hemos comentado antes, lo primero que tienes que hacer es tener la medida exacta del papel que necesitas para saber cuántos rollos vas a tener que comprar. De esta medida, descuenta el rodapié, las puertas y las ventanas.
- Divide el papel pintado en tiras anchas, pero que te permitan pegarlas a la pared con facilidad sin que queden burbujas o bultos. Añade a cada tira un margen de 5 cm para encadenar mejor los finales. Si es un papel con estampado, el fabricante habrá indicado un rapport para respetar la secuencia del dibujo.
- Presta atención a las indicaciones de las instrucciones, ya que hay distintos tipos de papeles pintados y cada uno puede requerir unos pasos u otros.
- Hazte con un nivelador para asegurarte de que vas a colocar el papel de forma recta. Con la ayuda de esta herramienta podrás trazar con un lápiz una línea vertical del techo al suelo en el centro de la pared.
- Con una broca aplica de manera uniforme la cola, apta para la pared y el papel pintado. Es posible que el fabricante también recomiende aplicar esta cola en el reverso del papel.
- Enrolla el papel a la manera inversa a como venía (con el dibujo por dentro). De este modo, podrás colocarlo más fácilmente en la pared.
- Coloca las tiras del papel pintado empezando por la línea que hayas marcado desde la parte más alta de la pared. Así irás poco a poco estirando el rollo hacia abajo. Pero te aconsejamos hacerlo hasta la mitad, de manera que puedas pasar un cepillo seco por la superficie para que el papel se vaya adhiriendo a la pared correctamente.
- Asegúrate de que no te queden bolsas ni arrugas antes de que la cola del papel pintado se seque.
- Por último, ten especial cuidado a la hora de cortar el papel sobrante en el techo y en el rodapié. Para ello te aconsejamos colocar un listón de madera para colocar de forma recta el papel y que quede bien alineado con el encuentro entre este y el techo o el rodapié.
¿Qué hacer con las juntas y los cercos para colocar el papel pintado?
Esta es, quizá, la parte más crucial para conseguir un buen acabado.
Te recomendamos sobreponer el papel por encima de los bordes de las ventanas y las paredes, tan solo unos centímetros. Deja un margen tanto a lo largo como a lo ancho y, antes de que se seque la cola, aplica un cepillo para perfeccionar la superficie. Luego podrás cortar el papel sobrante perfilando los bordes con la ayuda de un cutex o unas tijeras.
Si se mancha la capa externa del papel pintado puedes corregirlo con un trapo ligeramente empapado en agua caliente.
¡Manos a la obra!
