¿Vas a decorar de cero un espacio? Este proceso es el más divertido cuando amueblamos una nueva habitación o queremos actualizar por completo la decoración de un espacio. Para ello, es fundamental aprender a combinar colores. Hay que tener claro cómo queremos la integración de todos los elementos y, a la hora de elegir muebles y complementos, de qué color va a ser cada cosa.
Combinar colores es una habilidad propia del arte en todas sus corrientes: en artes escénicas, en las artes gráficas, en moda, en diseño y arquitectura, etc. Esto no quiere decir que, si no eres un artista, seas incapaz de combinar colores. Todos podemos ir domando esta capacidad con la práctica y siendo conscientes de algunos trucos.
Si bien es cierto que unos somos más ágiles en la combinación de colores que otros (y prueba de ello es la manera de vestir de cada uno…); el primer paso es reconocer que siempre se puede mejorar.
Aprende a combinar colores para que la decoración se vea siempre bien. La regla del 60-30-10 podría ser tu solución.
¡Sigue estos consejos!
La importancia de combinar colores en decoración
¿A qué crees que se debe la belleza de un espacio?
Los colores por los que se compone una habitación ejercen un rol fundamental en la belleza que esta nos transmite.
Aunque no seamos conscientes, cuando entramos en un dormitorio o en un salón solemos toparnos con una multitud de formas y objetos; cada uno de esos elementos suele tener un color y esto nos genera ruido visual. En cambio, si cada pieza corresponde a una paleta cromática obtendremos una sensación completamente diferente.
La sensación de visualizar una buena combinación de colores siempre es positiva. Una buena paleta de colores nos puede transmitir vitalidad, calma o, simplemente, bienestar. Incluso si no contamos con muebles o accesorios decorativos muy costosos o de diseño, siguiendo una adecuada combinación de colores estaremos logrando una estética decorativa en armonía.
Los colores influyen en la apreciación de un ambiente, sobre nuestro estado de ánimo y, en esencia, definen las características de aquello que visualizamos.
La regla 60-30-20 para combinar colores
En el mundo de la decoración y el interiorismo una teoría que persiguen muchos expertos del sector es la regla 60-30-10.
¿En qué consiste esta teoría para combinar colores?
Esta teoría consiste en perseguir la armonía en el espacio en función de la proporción de colores de los que se compone dicho espacio.
El principio del 60-30-10 considera que el 60% de los colores que tenga un espacio tiene que ser el color predominante.
El 40% restante se tiene que dividir en dos colores complementarios: uno que sea realmente el color secundario (representaría el 30%) y otro tono que rompa ligeramente con los otros dos (que sería aproximadamente el 10%).
Para cumplir con esta fórmula decorativa es recomendable escoger un estilo decorativo minimalista, es decir, emplear pocos complementos y adornos. Hay que ser simples, pero efectivos.
El primer paso para aplicar esta teoría de combinación de colores es escoger el tono de la pintura. Si, por ejemplo, empleamos un tono verde menta para la pared y algunas piezas clave del mobiliario, un 30% de la composición de la estancia podría ser de color blanco, mientras que para el 10% restante utilizaríamos un color que rompa con todo. Por ejemplo, el naranja.
Un estilo moderno para combinar colores con esta regla es buscar un color llamativo para ese 10%, como el amarillo, el azul eléctrico o el rojo. Es un color acento que dará el broche final al conjunto.
En cuanto al color predominante es preferible que sea un tono discreto, como el blanco, el beige o el gris, tonos neutros que resulten fáciles de combinar.
Por último, recomendamos escoger un color que te guste mucho para el secundario, es decir, para ese 30% que te hemos mencionado. Te sorprendería saber que este color es el que despierta gran parte del interés en un entorno.
¡Esperamos haber sido de ayuda!