Después de los días ajetreados de fiesta llega el momento de poner en orden la casa y hacer una limpieza de arriba abajo. ¿Has hecho un check list de todo lo que tienes que hacer? Una de las tareas que siempre solemos dejar pendiente es la limpieza del cabecero de la cama, sobre todo cuando se trata de un cabecero tapizado. ¿Sabes cómo hacerlo? A veces lo que ocurre es que tememos estropearlo con los productos de limpieza. Por eso a continuación te explicaremos cómo limpiar un cabecero tapizado sin que la tela se deteriore. ¡Toma nota!

Antes que nada, conviene que te informes del tipo de piel con la que se ha tapizado el cabecero de cama. Normalmente tendremos que distinguir entre el tapizado en polipiel y el tapizado en poliéster, pero si se trata de una pieza especial podría estar tapizada con un material distinto. Si este es tu caso, infórmate y consulta las indicaciones del fabricante.

Limpiar un cabecero tapizado en polipiel

Los cabeceros tapizados en polipiel son los más fáciles de limpiar, ya que es un material sintético con un acabado muy similar a la piel o el cuero. Dado que resulta uno de los tipos de tapizados más comunes, te explicamos cómo limpiarlo para que este proceso te sea más llevadero.

Sigue estas indicaciones para limpiar un cabecero tapizado en polipiel:

• Primero, pasa un plumero para retirar el polvo del cabecero.
• A continuación, moja un trapo o bayeta en agua templada y frótalo por toda la superficie del cabecero tapizado.
• En caso de que haya manchas superficiales, puedes echar en la bayeta un poco de jabón neutro, vinagre blanco o, incluso, unas gotas de amoniaco.
• Para las manchas más persistentes, ten cuidado con el producto de limpieza que utilices y no frotes con demasiada presión, pues podrías dañar el tapizado de polipiel. Un producto que recomendamos es la piedra de arcilla.

Limpiar un cabecero de tela

Para proceder a la limpieza de un cabecero de tela o un cabecero tapizado en poliéster te recomendamos seguir los siguientes pasos:

• Antes que nada, pasa la aspiradora en su nivel de potencia más baja y retira cuidadosamente los restos de polvo más evidentes del cabezal. Para lograr un óptimo resultado, recuerda:
• Usar el accesorio pequeño de cepillo para el aspirador, que es pieza que suele estar destinada para limpiar tejidos. Si dudas qué boquilla es mejor usar para la limpieza de tejidos, consulta el manual del fabricante.
• Prestar especial atención a las hendiduras y a la costura de la pieza.
• Coge un trapo y mójalo ligeramente en agua (templada) para frotarlo por toda la superficie. Puedes utilizar otro producto de limpieza, pero este debe estar especialmente indicado para la limpieza de este tipo de tela o, de lo contrario, podrás dañarlo. Evita usar jabón, ya que podrías provocar manchas y que el acabado del cabecero no se vea homogéneo.

Por último, tanto para la limpieza del cabecero de cama de tela poliéster como del tapizado en polipiel, no olvides secar toda la superficie para evitar cualquier rastro de las pasadas. Quedará impoluto y como desde el primer día.

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