Si tienes un canapé en casa habrás comprobado en más de una ocasión lo útil que es y todo lo que nos cabe en él. Sin embargo, hay veces que ningún mueble de almacenaje parece ser suficiente y, pasado un tiempo, el canapé podría colapsarse o que nos resultara difícil acceder a todo lo que guardamos en su interior. Te indicamos cómo organizar el almacenaje de un canapé para no llegar a este punto.
Dentro de la categoría de bases y canapés para camas, estos últimos son de gran relevancia para optimizar el almacenamiento en casa. Resulta curioso como muchos comparan la capacidad de almacenamiento de un canapé con la de un armario, salvo que el primer tipo de mueble se sitúa bajo la cama y, para abrirlo, hay que levantar el colchón. Aunque el sistema de apertura es lo último que nos debe preocupar, debes tener en cuenta que lo que guardemos en el canapé sea para un uso menos frecuente y es importante mantener un orden.
Evita que tu canapé se convierta en un pozo sin fin y sigue nuestros consejos.
Consejos para organizar el canapé y aprovechar su capacidad de almacenaje
Lo lógico es almacenar en el canapé lo que no vamos a usar en el día a día. Pero esta afirmación puede incluir tantas cosas que merece la pena aclarar algunas cuestiones.
En líneas generales, el canape abatible se suele emplear para almacenar todo lo que necesitamos para hacer el cambio de estación, es decir, para lo que llamamos popularmente como “cambio de armario”. Esto quiere decir que en función de la época del año se guardarán unas cosas u otras. Normalmente se usa para disponer de un espacio extra y guardar todo lo vinculado al dormitorio en el que se ubica, pero otras veces acabamos acumulando todo aquello que no queremos tener a la vista en casa y no sabemos dónde ponerlo.
Otras ideas para organizar el almacenaje de un canapé
Toma nota de las siguientes recomendaciones para aprovechar el espacio de almacenaje del canapé al máximo.
- Tener claro qué tipo de cosas almacenar en el canapé: En un canapé tienen cabida tantos objetos y enseres que aconsejamos clasificar todo lo que necesitas guardar. Una vez tengas tus cosas agrupadas por bultos, decide si te cabe todo o tienes que descartar algunas de ellas.
- Agrupar tus pertenencias en función del uso estacional: Mantas, edredones, alfombras, abrigos. Dobla todo bien y ten en cuenta que en verano necesitarás más espacio de almacenamiento que en invierno.
- Usar cajas y separadores: Facilita el acceso y localización de lo que necesites disponer con más frecuencia. Si incluso te esfuerzas en etiquetar estas cajas, bolsas y separadores sabrás en todo momento qué has guardado y dónde localizarlo.
- Dejar al fondo del canapé lo que menos usamos: Si el canapé es tipo arcón es recomendable dejar más a la vista lo que necesitamos tener más a mano, ya que la parte más cercana al cabecero resultará menos accesible.
En resumidas cuentas, se trata de agrupar y dejar las almohadas junto a las sábanas y el resto de ropa de cama, todos los zapatos juntos, la ropa ordenada por estación, etc.
Si, además de clasificar adecuadamente todo lo que almacenas lo proteges mediante cajas, bolsas y organizadores y, a su vez, lo etiquetas todo, facilitarás aún más las cosas.
Por último, recomendamos proteger el interior del canapé con bolsitas antipolillas para que todo lo almacenado no sufra de la humedad, el polvo o de la aparición de insectos.