Las plantas artificiales son maravillosas, ya que con ellas nos olvidamos del riego y no tenemos que preocuparnos de la cantidad de luz a la que se exponen, del viento, los bichitos…Y una casa decorada con plantas tiene una estética mucho más atractiva gracias al encanto innato de todo aquello que nos recuerda a la naturaleza. ¿Cómo sacarles todo el partido y hacer que luzcan aún más bonitas? Te lo contamos en este post.
¿Eres de plantas artificiales para decorar?
Las plantas artificiales son un complemento decorativo cada vez más empleado para dar vida a una estancia, tanto para la decoración de interior como para la exterior. Si no disponemos del tiempo, las condiciones o de la voluntad de un cuidado diario de una planta natural, una planta artificial es una excelente opción. Por ejemplo, para la oficina, la casa de la playa, el piso de alquiler, una vivienda con escasas ventanas al exterior…
Estas son algunas de las ventajas que obtenemos al comprar plantas artificiales para decorar:
- Los diseños más recientes dotan de gran realismo a estas plantas, cuyas hojas parecen que sean las de una planta de verdad.
- Su apariencia permanecerá como desde el primer día mucho tiempo después de su compra. Las plantas artificiales están hechas de diversos materiales, entre ellos, el plástico, por lo que no se deterioran ni tienen los inconvenientes de las plantas frescas.
- La silueta de una planta es una dosis directa de vitalidad. El toque fresco que pueda dar una planta, aunque no sea real, no lo da ningún otro elemento decorativo.
- Podemos ubicarlas en cualquier rincón de casa: para rellenar los huecos de una estantería, sobre una cómoda, en un mueble recibidor o en una mesa auxiliar. Las opciones son casi infinitas.
- Si quieres conservar parte de la gracia de una planta natural prueba a aromatizar tus plantas artificiales. ¿Lo habías pensado antes? Prepara una fragancia casera diluyendo tu esencia favorita en agua para, después, rociar las macetas.
Consejos para lucir plantas artificiales en casa
Ahora ya sabes que una planta artificial en casa puede hacer por ti mucho más de lo que imaginas. Al conectar con la naturaleza o con lo que nos recuerda a ella sentimos como mejora el estado de ánimo, nos da frescura y, en definitiva, hacen que nuestra casa sea un hogar confortable.
El secreto de tener plantas artificiales en casa es que parezcan de verdad, así que, ¿por qué no tratarlas prácticamente igual? Salvo por algunos cuidados más que evidentes (que ya sabemos que un producto de plástico no va a necesitar en ningún momento), hay que tener en cuenta algunas consideraciones para destacar estas plantitas y, de este modo, conseguir que parezcan aún más bonitas.
La forma de las hojas
A la hora de elegir una planta de interior fíjate en el realismo de la forma de sus hojas. ¿Son todas iguales, tienen curvaturas que simulan una forma original, están descoloridas a propósito? A priori, podemos suponer que una que tenga brillos es mejor, pero la verdad es que este tipo de complementos decorativos son poco verosímiles y preferimos las plantas artificiales que tengan alguna que otra imperfección. Piensa que una planta que imite a los potos o a las cintas será más fácil de limpiar que una con las hojas pequeñas y abundantes, como las que imitan a los helechos.
El material
Si vas a elegir una planta artificial y quieres que sea realista debes considerar el material con el que ha sido fabricada. Normalmente las encontramos de tela o de plástico, que son más baratas. Sin embargo, también hay plantas artificiales de látex que tienen un efecto muy realista y son de una calidad superior.
Composiciones
Algunos interioristas aprovechan que tienen plantas de interior para mezclarlas con alguna planta natural y, en conjunto, crear una composición. Como ocurre cuando creamos un mural de láminas o de fotografías, el efecto visual en conjunto transmite más fuerza que individualmente. Parecerá que tenemos un pequeño jardín en casa. Para ello, te recomendamos escoger plantas con tonalidades, tamaños y texturas variadas, ya que la naturaleza es heterogénea. Ahora bien, cuidado con combinar plantas con colores que creen un contraste exagerado, ya que estropearás su encanto.
El contexto de la planta
Cuantos más detalles añadas a tu planta, más auténtica parecerá. Con esto nos referimos a que hay que adaptar el tamaño y altura de la maceta a las dimensiones de la planta, si podemos, decorarlas con piedrecitas o musgo artificial, etc.
Macetas
No dejes la planta artificial con la maceta de plástico con la que viene siempre por defecto. Una planta de estas características decora cuando la maceta que la acompaña también combina con la estética del ambiente.
Asimismo, si la maceta cubre a la planta más de lo que te gustaría podemos resaltarla de diversas formas para que esta esté mejor expuesta. Para ello, te recomendamos rellenar la base de la maceta y acondicionar su sujeción para que mantengan todo su encanto:
- Con arena
- Espuma
- Decorar la superficie con tierra, cantos rodados o piedras decorativas
Plantas artificiales: ¿Requieren mantenimiento?
Las plantas artificiales sí necesitan un mantenimiento, pero no el que estás pensando, pues la gran ventaja de este tipo de artículos es que no piden los cuidados de las plantas naturales.
El único mantenimiento que necesitan las plantas artificiales es su limpieza periódica. Para limpiarlas fácilmente te recomendamos:
- Limpiar las hojas de las plantas con un paño húmedo
- Acudir a una solución en spray para pulverizar la planta y, después, secarla con papel. Una solución para limpiar la planta puede ser agua y jabón.
- Llenar la bañera o un cubo grande de agua con jabón y colocar boca abajo la planta artificial (con la maceta hacia arriba). Así podrás limpiar varias plantas artificiales de una sola vez y conseguirás que el polvo se quede en el agua en vez de quedarse en sus respectivas bases.
Esperemos que consigas mejorar la decoración de tu casa con plantas artificiales. ¡Triunfarás!