¿Quieres comprobar si ha llegado el momento de dar el paso a la cama nido? Con hijos siempre nos hacemos preguntas acerca de qué es lo más conveniente para cada etapa de sus vidas. Como la cama nido es una de las más aclamadas en las habitaciones juveniles por todas las ventajas que nos ofrecen, tarde o temprano tendrás que instalar a tu pequeño en su propia habitación y saber cuándo pasar a una cama nido.
Dejar la cuna o la cama infantil evolutiva siempre es una decisión complicada, pero cada “gran paso” tiene su momento, así que es importante proporcionar a tu hijo o hija la autonomía suficiente como para que pueda ir adquiriendo mayor independencia y madurez.
Hacer el cambio y pasar a una cama nido
Una cama nido es un tipo de cama juvenil que incorpora en su parte inferior una segunda cama de tamaño similar. A veces se emplea ese hueco inferior para almacenar cosas, pero lo habitual es dejar esa segunda cama, que es extensible y puede usarse siempre que sea necesario.
Teniendo en cuenta cómo son las camas juveniles, puedes considerar la compra de una cama nido para una habitación infantil o juvenil en las siguientes situaciones:
1. Dejar la cuna y pasar a una cama nido
Si tu idea es que el pequeño deje la cuna porque ya es demasiado grande para estar cómodo en ella o porque ya ha alcanzado los dos años de edad, tal vez consideres la cama nido. Pero cuidado, porque:
- La cama no debe ser muy alta (si es así, es fundamental contar con barreras de cama)
- No debe haber huecos entre el colchón y la estructura de la cama
Así que en vez de recurrir a una cama nido nada más abandonar la cuna, considera cómo es esa cama en sí misma, su estructura, su cabecero (cuanto más simple, mejor)… Y, si tienes dudas tal vez te interese más comprar otro tipo de cama infantil, como una cama evolutiva o una cama Cabaña.
¿Cuándo dejar la cuna?
En cuanto a la pregunta de cuándo es el momento ideal para dejar la cuna y pasar a una cama grande, hay que ser honestos: es una cuestión muy relativa y personal.
Normalmente el momento de pasar a una cama es a los dos años de edad, pero puede que no sea así.
El desarrollo de cada infante es distinto, por lo que debemos considerar cuándo el pequeño está preparado para no caerse de la cama y dormir toda la noche sin recurrir a sus padres.
En cualquier caso, es recomendable evitar el cambio cuando nazca un hermanito o hermanita, ya que este gesto provocaría celos o haría que se sintiera desplazado. En lugar de eso, trata de que sea antes del nacimiento del nuevo miembro de la familia y, sobre todo, hazle partícipe del cambio para convertir la cama nido en un aliado.
¿Se caerá de la cama nido?
Si pese a que tu infante ya es grande como para dormir en la cuna, pero aún así, no tienes la suficiente confianza de que vaya a estar seguro puedes acudir a otros recursos.
En ese caso, conviene que hagas la transición con la ayuda de las barreras de cama que están especialmente indicadas para garantizar una mayor seguridad a los niños cuando dejan la cuna.
2. Pasar a una cama nido para dejar la cama evolutiva
Si tu niño ya hace unos años que dejó la cuna y pasó a una cama grande o a una cama evolutiva es probable que te plantees un nuevo cambio para la etapa juvenil que corresponde a su edad. De este modo, tu hijo podrá traer a un amigo o amiga a casa y celebrar las fiestas de pijama que todo pre adolescente suele organizar.
3. Una cama nido para una habitación juvenil con más espacio
En una habitación juvenil es muy común contar con una cama nido para ganar almacenaje extra en la parte inferior o contar con una cama supletoria. En este último caso las camas nido no solo son ideales para los amigos de nuestros hijos, sino también para cuando venga cualquier otro invitado a casa. Es por esta razón que la cama nido también podría ser un buen sustituto del sofá cama en habitaciones auxiliares de la vivienda o en zonas de estudio.
Una alternativa es la litera, pero si no necesitamos usar las dos camas de manera habitual, las camas nido son tu elección.
4. Una cama nido para tener dos camas en una
Por otra parte, hay ocasiones en las que se emplea la cama nido para compartir el mobiliario por dos niños. En el caso de que se trate de una segunda vivienda o una casa de vacaciones es muy habitual, ya que el sistema de la cama nido permite que la cama se abre y se guarde con facilidad cada día. Sin embargo, para un uso diario durante un largo periodo puede resultar una tarea más tediosa y deberás asegurarte de que tanto el colchón de la segunda cama como el mueble sean aptos para ese fin.
Otras claves que considerar para pasar a la cama nido
Por último, antes de pasar a la cama nido ten en cuenta los siguientes aspectos:
- Las medidas de la cama nido, pues deberá encajar a la perfección en la habitación infantil o juvenil y, además adaptarse a las necesidades del niño o niña.
- Las medidas de la cama secundaria: Adquiere el colchón que mejor se adapta al espacio inferior de la cama nido. Estos colchones suelen tener una altura mínima de 15 cm.
Esperamos que la transición hacia la cama nido sea lo más positiva posible.
